miércoles, 7 de noviembre de 2012

Matrimonio


Ayer, por fin, tras 7 años de incertidumbre, se declaró constitucional el matrimonio entre individuos del mismo sexo. Ya era hora, no es posible que a estas alturas de la película sigamos discriminando a la gente por sus preferencias sexuales. Y si como dicen algunos PPeros, no era para tanto pues ellos solo discutían por el uso del “nombre” matrimonio pero no sus derechos, yo les respondo con lo mismo: Es verdad, no es para tanto, pienso como ustedes ¿Qué más da como se llame? Pues que se llame matrimonio que ya es un nombre establecido para ese tipo de ceremonias.

Entrar en razonamientos absurdos del tipo “es que no tiene fines reproductivos, que es el objetivo último del matrimonio, que precisamente proviene de la palabra "madre""” me parece una tontería absoluta, porque entonces si uno de los miembros de la pareja es estéril (pareja de sexos opuestos), tampoco se podría llamar matrimonio, ni el de aquellas parejas que, en pleno derecho, deciden no tener descendencia, ya que podríamos concluir que sus actos son solo “lujuriosos”. Por otro lado recordemos que la palabra salario viene de sal (los soldados romanos que vigilaban la construcción de vías de transporte de sal, cobraban en esa especie, muy valorada por aquel entonces) y por lo tanto deberíamos cobrar en sal y no en euros.

Por último (la entrada de hoy es breve) les diré a los cristianos “ortodoxos” que, suponiendo que Dios exista y sea como ellos dicen (vamos a hacer un ejercicio de imaginación) lo que creo que Él dice (o pretende) es que la gente se ame, se respete, se valore, conviva en paz y no juzgue (si no quiere ser juzgado). Este último punto es muy importante, ya que si seguimos con nuestro ejercicio de imaginación y realmente Dios existe, y para Él la homosexualidad es pecado, ya serán condenados tras su muerte, nosotros no somos nadie para juzgar y jugar a ser Dios y decir lo que la gente debe y no debe hacer, para eso ya está Él, mientras tanto convivamos en paz, que bastantes problemas tenemos ya.

domingo, 28 de octubre de 2012

El "caso" Armstrong.




Quiero dar mi opinión sobre el caso Armstrong. Partamos de la base de que está bastante comprobado que antes (no puedo asegurar desde cuando, pero me imagino que desde hace mucho tiempo) el doping en el ciclismo era algo generalizado… el caso Festina, la operación Puerto o el libro de David Millar lo dejan clarísimo.
Por cierto, el libro (“Pedaleando en la oscuridad”) es muy recomendable para saber de este tema e imprescindible si, como yo, amas este deporte.
Lance Armstong pasó, durante su carrera, más de 500 controles antidoping y en ninguno dió positivo, evidentemente esto no hace que sea inocente, quien hizo la ley hizo la trampa y muchos ciclistas burlaron durante años este tipo de controles.
Ahora bien, todo este montaje que se ha organizado ahora me da verdadero asco. Que casualidad que justo ahora que Lance empezaba a introducirse en política surja todo esto. Con un montón de testimonios que acusan al tejano, testimonios, por cierto, todos ellos de ciclistas que también se dopaban a los cuales “misteriosamente” se les condona la pena (o se les rebaja a límites mínimos) si testificaban contra su ex líder de filas.
Todo el tema surge de la USADA (agencia americana) y esto hace que la UCI tenga que posicionarse y quitar los 7 tours a Armstrong.
El tema me da asco, porque si de verdad esto fuese por el bien del ciclismo, no habría condonaciones de penas, la UCI tendría que dar la cara y explicar como este hombre (y cientos de ellos más) ha librado tantos controles, alguien debería dimitir (alguien si no todos), se pondría nuevas normas y nuevos “libros de estilo”.
Pero no nos engañemos, esto ha sido solo para hundir a un hombre que en USA estaba empezando a adquirir un poder preocupante para ciertos lobbys, un hombre que trabaja y apoya una fundación contra el cáncer que mueve muchísimo dinero, y que tiene,  o mejor dicho tenía, una gran imagen entre la opinión pública.
Ese no es el camino, lo pasado, pasado está… si Armstrong engaño a todos, no fue el único y si todos corrían dopados, el sigue siendo el mejor. Hay que entender que la EPO, o el doping no logran que un globerete como yo gane (o ni siquiera termine) un Tour de Francia.
Hay que ser implacable con el doping, y hay que poner barreras para que nadie haga trampas, y sobre todo para que nadie se aproveche de jóvenes deportistas para lograr victorias vacías e insulsas.
Pero revolver la “mierda” (con perdón) de esta manera no conduce a nada, salvo que se haga de verdad y se diga algo tipo “El ciclismo, antes no era un deporte como el de ahora, ahora si es un deporte verdadero, lo de antes, mejor olvidarlo”, pero no se puede machacar solo a un ciclista, a una sola persona porque eso no es luchar contra el doping.
Y si, estoy convencido de que Armstrong se dopó, pero Indurain también, y Lemond, e Hinault y cualquiera de los antiguos “héroes” del ciclismo. Por eso abogo por una “ley” de borrón y cuenta nueva y dedicarse a que esa lacra desaparezca para siempre del ciclismo.
Del ciclismo y de cualquier otro deporte, ya puestos, que por tener muchísima mas repercusión (fútbol) o por tener muy poca (otros deportes) estos temas no se tratan igual.

sábado, 6 de octubre de 2012

Odio eterno al fútbol moderno.



Antes de empezar quiero puntualizar varias cosas; me encanta el fútbol, y además soy del Sporting, de siempre, de toda la vida y socio desde hace mucho, unos 18 años o puede que más, no recuerdo… en esta entrada voy a hablar del fútbol moderno desde el punto de vista del Sporting (por que es el que más conozco, pero hablaré de algunos otros clubs) y el título se refiere más a como vive la gente o como se “entiende” ahora el fútbol, que a como se juega, que realmente me parece más divertido, espectacular y rápido que el fútbol antiguo, pero vayamos a lio.
El fútbol ha cambiado, esto es innegable, pero no solo el juego en sí (más profesional, más exigente, etc.) si no, y esto es lo peor y lo que realmente odio, su entorno, la forma de entenderlo.
Antes, el fútbol era el opio del pueblo, movía gente y dinero, ahora es una o mejor dicho muchas religiones. Y como todas las religiones, esto ha supuesto una radicalización absoluta de los hechos que realmente suceden. Ahora mueve masas de gente y sobre todo de dinero.
Es una religión donde, además solo admite talibanes. Hay que defender a tu dios-equipo ante todo y frente a todo, sin reconocer sus errores o sus fallos, cualquier adorador de otro dios-religión es, por lo normal, un enemigo mortal al que insultar, zaherir y humillar en todos los lugares, campos de fútbol, foros de internet, debates televisivos, etc. Es por lo tanto un campo de cultivo abonado para violentos, separatistas, e instigadores de violencia amparándose en “el amor a unos colores”.
Hoy días see celebran como grandísimos éxitos cosas que antes eran, incluso fracasos… y se tratan como tragedias personales fracasos deportivos, llegando a veces a pedir cabezas (literalmente), agresiones y manifestaciones masivas que ni siquiera la pérdida de derechos sociales o de millones de puestos de trabajo logran.
En el caso del Sporting recuerdo la última vez que se jugó la UEFA, el equipo iba a jugar en Valencia frente al equipo ché que se jugaba lo mismo, el que ganaba, disputaba la competición europea, pues bien, se ganó allí, 0-1 y se consumó la ya, por desgracia, última participación europea hasta el momento del equipo gijonés.  No hubo recibimientos masivos en el aeropuerto (no me atrevo a decir que no fue nadie, pero salvo familiares y amigos así debió ser). No quiero imaginarme la que se liaría en Gijón si dicho logro tuviese lugar en esos días, tomando con ejemplo como se les recibió después de perder en Castellón una oportunidad de ascender, o cuando llegaron de Éibar y el famoso partido de Rodado Rodríguez como trencilla.
El propio Sporting fue subcampeón de Liga y de Copa (2 veces) con auténticos equipazos y con jugadores espectaculares a los que se les trató con respeto y cierta admiración, pero con bastante mesura. Hoy día, auténticas medianías son elevados a la categoría de dioses por cosas absolutamente nimias, como puede ser marcar un gol en el Bernabeu (con derrota) o besar un escudo.
El Sporting que ganó en el Bernabeu al Madrid varias veces, e incluso ganó en el Camp Nou por 0-4, vio como se abrían grupos en  Facebook llamados “Yo vi ganar al Sporting en el Bernabeu durante 10 min” (y luego ganó el año siguiente) y cosas así.
Otro ejemplo fue ver al Real Madrid celebrar una Copa del Rey como si hubiesen ganado 17 Champions en un solo partido, o al Oviedo celebrar un ascenso de 3ª división a 2ª B con autobuses descapotables y recepciones en el ayuntamiento, un equipo histórico como el carballón, que incluso jugó competiciones europeas.
La estatua a Manuel Preciado en el Molinón, me parece casi el culmen de esta nueva forma de ver el fútbol, un entrenador aceptable y una gran persona, pero no un símbolo del sportingismo como podría ser Quini, y para que no me crucifiquéis os propongo que penséis en esta iniciativa pero con Manolo vivo y entrenando al Villareal…
Este cambio de forma de pensar y el paso de admiración a adoración total y absoluta viene motivado, a mi entender, en la entrada de los medios de comunicación “a saco” en el tema, cuando han empezado a vendernos a los jugadores como semidioses y a los equipos como algo que no puede ser mancillado por nadie.
Me parece muy triste que hoy días se magnifiquen cosas que hace varios años eran hechos mediocres o normales. El nivel de exigencia ha bajado mucho, ya no somos “racionales” (todo lo que se podía ser antes en un deporte donde la pasión es muy importante) y hemos perdido el norte.
Creo además que esto se acentúa con cada temporada, lo cual me parece contraproducente para el fútbol. Eso o que yo me he cansado de un juego donde todo se magnifica a niveles totalmente absurdos e irreales y que nos bombardean, día y noche, convirtiendo un hermosísimo deporte en un macro-negocio que trata de exprimirnos de forma económica y mental minuto a minuto.
Será eso, será que ya me estoy haciendo viejo.
Puxa Sporting!!!

viernes, 7 de septiembre de 2012

La mala educación


Hoy voy a hablar del que, para mi, es el peor político que he visto nunca, un tertuliano con aires de grandeza que suelta por esa boquita cualquier perla que se le viene a la boca, lo cual siendo Ministro de Educación no es moco de pavo.
Efectivamente me refiero a Jose Ignacio Wert Ortega, alias Joselito Wert.
Este sociólogo que fue tertuliano en diversos programas de radio, parecía, sobre el papel, alguien más o menos cabal, pero que en cuanto llegó al Ministerio se reveló (al igual que su compañero en Justicia, Gallardón, del cual hablaremos otro día) como un talibán defensor de los conceptos más rancios y radicales de la ultraderecha y del Opus-Dei.
Este Ministro de Educación no ve que la “fuga de cerebros” que asola a nuestro país sea mala, es decir, cree que es bueno que se gaste mucho dinero público en formar  buenísimos profesionales para que luego den rendimientos y beneficios a otros países. Eso sí, luego añadió que esa fuga se debe en gran medida en extranjeros que viene a estudiar a España y luego se vuelven a sus países.
Un Ministro que tras lo recortes en educación (los más grandes de la historia de la democracia) dice que son buenos para los estudiantes pues, al estar más alumnos por clase (hay menos profesores) es bueno porque hará que se socialicen más. Que dice que no se puede bajar el IVA al material escolar porque las libretas las puede comprar un arquitecto o un escolar… sin recordar (o quizás sin saber) que a los profesionales se les devuelve el IVA y que no lo pagan por lo que poco importa si es del 21 o del 210%.
Que justifica los cambios de temarios diciendo que los opositores estarán más contentos pues es un temario en el que han trabajado más, porque el nuevo al ser vacaciones de Navidad, probablemente no lo han tocado.
Que opina que las cuotas universitarias han subido pero que el problema es que las familias no se quieren “privar de otros caprichos”. Que quiere subvencionar colegios que discriminan por razones de sexo, y que al haber una resolución judicial en contra de estas subvenciones pretende cambiar la ley (colegios, precisamente del Opus-Dei en su mayoría).
Un ministro que subvenciona los toros por ser cultura pero masacra el arte, el cine y la música con las subidas de IVA… y así podríamos seguir de manera indefinida.
Lo que está claro es que este hombre no está capacitado para estar al frente de un Ministerio, cada vez que habla suelta alguna perla digna de mención y que le hace rozar (y por ende a todo lo relacionado con la educación de este país) el más grande de los ridículos, y por eso debería dimitir, yo personalmente cuando abandone su función pública lo celebraré por todo lo alto, pues un país como el nuestro (o como ninguno) no puede tener a semejante individuo al frente del Ministerio más importante de todos, el de educación, algo que, por cierto, parece que no va muy sobrado el señor Wert.
Su mandato (lo poco que va de él) solo se puede definir con una palabra: Wertgonzoso.

jueves, 16 de agosto de 2012

Carta a Mireia Belmonte


Esta carta la dirijo a Mireia por haber ganado 2 medallas y por haber sido la primera medallista española de London 2012, pero sirve exactamente para Maialen Chorraut, Xabi Gomez Noya, Marina Alabau, Joel Gonzalez, Tamara Echegoyen, Ángela Pumariega,  Sofía Toro, Ona Carbonell, Andrea Fuentes, el equipo femenino de waterpolo, el equipo femenino de balonmano, el equipo femenino de natación sincronizada, David Cal, Brigitte Yagüe, Nicolás García, Saúl Craviotto y Maider Unda.
Lo primero felicitaros por vuestros éxitos y lo segundo y más importante pediros perdón.
Perdón por haberos ignorado de manera flagrante, por parte del 95% de los aficionados y del 100% de los medios de comunicación “grandes”, antes de los JJOO, y lo que es peor, por ignoraros después, hasta los próximos juegos.
Porque en España, somos así de injustos con el deporte, ahora empieza el fútbol, dios que todo lo puede, y el resto no importa… ya no nos fijaremos en si entrenáis mucho, si os habéis lesionado, si vuestras becas son suficientes o alguno tiene que trabajar para sobrevivir, ni siquiera si habéis ganado alguna prueba de la relevancia que sea. Ya no nos importará, estaremos pendientes (porque así nos lo “embuten” y así lo aceptamos) de si CR7 (que es nombre de robot) ha cambiado el color de sus zapatillas, o de si Messi ha escupido en el entrenamiento después de hablar con Tito Vilanova.
No nos importará que tengáis palmarés tan increíbles como el de Xabi Gomez Noya, ni que batáis records de Europa como Mireia.
Todo eso carece de importancia frente a si el árbitro concedió un saque de puerta a favor del Barça que no era, o frente a que el Madrid tiene que jugar 2 horas antes que el “eterno rival” con el consecuente “mayor desgaste” para uno de ellos.
Y ya no digo nada cuando llegue “el partido del siglo” (del cual ya hemos visto unos 30 en lo que va de siglo, precisamente) porque se parará el mundo…
Pediros perdón porque tengáis que sufrir recortes en vuestros presupuestos porque no hay patrocinadores, al no ser rentables y que algunos tengáis que buscaros la vida y los cuartos en otros países, mientras aquí, la tele da a los 2 “grandes” dinero más que de sobra para preparar un programa olímpico de garantías, o como se gastan 30 millones de euros para fichar a tal o cual jugador…
Tampoco se os recibirá con grandes fastos, si acaso en el ayuntamiento de la localidad donde habéis nacido o residís, pero nada comparado a como se recibe a los futbolistas campeones de Europa o del mundo (evento que también sucede cada 4 años y que debería tener el mismo valor que los JJOO)
Sumado a todo esto tendréis una mínima repercusión en la prensa (seguramente local) de vuestros mayores éxitos (campeonatos del mundo, de Europa, etc.) mientras se televisa en “prime time” un Costa Rica-España de risa.
Eso sí, nada de lo anterior os exime de, en las próximas olimpiadas, ser duramente criticados si no obtenéis medalla (porque en este país, los diplomas olímpicos no cuentan, talmente parece que los 46 millones de españoles tenemos varios de esos, y quedar 4º, 5º, 6º… en una competición donde acuden los mejores a darlo todo es catalogado como “una pobre actuación”).
Por supuesto, en el caso de un positivo en un control antidoping, seréis puestos a los pies de los caballos y se os hará un escarnio público sin esperar los contranálisis, ni nada. En ese caso si que ocuparéis portadas, y minutos en la tele y en columnas de opinión...
Eso sí, dad gracias de que los “profesionales” del fútbol no puedan disputar los JJOO, porque entonces, si Messi, CR7 o Casillas estuviesen en la villa olímpica, si que no tendrías ni esos 15 minutos de gloría.
Por todo ello os vuelvo a pedir perdón, y a demostraros mi más sincera admiración, pues para mí vosotros sois los auténticos deportistas, no esas “estrellitas hollywoodienses tan pagadas de sí mismas” que son los futbolistas de élite.
Nos volveremos a ver en Brasil 2016, hasta entonces, os deseo un buen peregrinar por los mundos del deporte anónimo y sufrido.
PD: La selección de baloncesto no la he incluido aquí, porque (por poco) se salva de este trato injusto y vejatorio por parte de la prensa y los aficionados.

miércoles, 1 de agosto de 2012

All the small things


Hoy me voy a poner un poco sentimental, y no voy a hablar de cosas que me indignan, o que me cabrean, voy a hablar de los momentos que compensan todo lo demás. Y me va a quedar una entrada un poco cursi y ñoña, pero que ostias, me apetece.
Si lo miras en su globalidad, la vida es algo bastante chungo, y para la mayor parte de la gente es un poco mierder (o muy mierder). Se trata simplemente de sobrevivir, muchas veces con bastante menos de lo imprescindible, pero no voy a hablar de la situación en el tercer mundo; voy a hablar de mi caso, aunque quede un poco frívolo comparándolo con lo que ocurre en el mundo, ya que no dejo de ser un privilegiado, mi caso, como muchos españoles de clase “media-baja” consiste en trabajar (los que de momento aún podemos), tragar con mierdas, endeudarse y seguir trabajando para pagar esas deudas, y todo además aderezado con sufrimientos, sinsabores, humillaciones y derrotas varias.
Pero, sin embargo, la vida merece la pena y mucho; muchísimo. Y eso que hace que la vida sea algo realmente maravilloso no son grandes cosas, ni hechos excepcionales, ni grandes posesiones o fortunas, si no las pequeñas cosas, los detalles, eso que hace que un día nefasto cambie de manera radical, o que en un momento de sufrimiento aflore una sonrisa.
Para mí la vida merece la pena por cosas muy pequeñas, pero muy necesarias para mi salud mental, un gol del Sporting, un whatssapp de un amigo contando un chiste, una cerveza bien fría al llegar a casa, jugar un partido con mi equipo y darlo todo (aunque perdamos), la risa de mi hija, una caricia de Marta, o una mirada, o un abrazo, recordar un momento divertido con tuve algún familiar que ya no está, hablar con mi padre de fútbol, comer con mis abuelos, reírme con mi madre, un café con alguna amiga que vive lejos y que solo veo muy de vez en cuando…
Un sinfín de cosas que, si las miras fríamente, no tienen valor material, económico o laboral, pero que son el tipo de cosas que hacen que uno no arroje la toalla y siga en la brecha. Las cosas que compensan los marrones del día a día y que, realmente son el motor de la vida (o al menos de la mía)
Me gustaría preguntaros que cosas pequeñas son las que os permiten seguir tras sinsabores, perrerías y disgustos, pero no tengo muy claro que alguien lea esto, pero si lo leéis me vale con que lo penséis y os las digáis a vosotros mismos.

domingo, 29 de julio de 2012

Scottish League


Está a punto de empezar una nueva temporada de fútbol en la que la prensa llama “La mejor Liga del mundo”. Cada vez que leo ese apelativo y pienso en la mayoría de los equipos que participan se me escapa la risa, luego lo pienso mejor y me da una pena brutal.
Que entre Madrid y Barça se lleven el 45% de la pasta es algo que es sencillamente aberrante, el siguiente equipo que más ingresa es el Valencia con un irrisorio 6,5%. En otras ligas, el reparto es más equitativo y en función a la clasificación.
Aquí no, aquí el resto de equipos no importan una mierda, todo es Madrid-Barça, Barça-Madrid, lo cual es un perjuicio muy grave para la Liga española.
Los 2 clubes grandes reciben, “porque sí” 142 millones de euros, esto crea una desigualdad brutal a la hora de fichar jugadores y, por lo tanto, de crear equipos que presenten una alternativa clara y fiable a estos 2 equipos.
El falso argumento que muchos esgrimen para seguir con esta farsa es: “Es que lo generan y por tanto lo merecen”, pero esto es falso, es un claro ejemplo de la falacia del tirador certero (que consiste en dispara los dardos y luego pintar la diana donde estos han caído) pues si al Sporting le diesen ese dinero año tras año, podría tener jugadores de nivel mundial y generar esa atención que Madrid y Barça generan; ya que la mayoría de la gente los ve por sus jugadorazos, no  por verdadera pasión hacia los colores.
En España solo importan los derbies, cierto es que algunas veces, otros partidos del Barça y el Madrid con otros equipos pueden decidir ligas (aunque es raro), y el resto de partidos poco o nada interesan a nivel deportivo/espectáculo. A “nadie” le interesa un Mallorca-Valladolid de la 12ª jornada.
Este problema, que los propios clubes pequeños no quieren solucionar (con una huelga hasta que esto cambie) está afectando a la Liga española hasta situarla a niveles de ligas como la belga o la escocesa. Y esto acabará por repercutir en la propia Selección Española y en la propia Liga, pues los medios televisivos (que son a los únicos que esto les interesa) se darán cuenta en breve de que hacer una liga europea, al estilo de la NFL les reportará muchísimo más dinero en retransmisiones.
Entonces “la mejor Liga del mundo” habrá muerto. Si realmente queremos una buena liga, autentica, muy competitiva y emocionante el reparto debería ser más equitativo, con equipos más igualados, con varios aspirantes al título y con nivel europeo grande; si no lo mejor es cerrar el chiringuito cuanto antes y que se monte una liga europea competitiva en condiciones y aquí nos quedaremos con una especie de liga “regional” casi de aficionados.
Odio eterno al fútbol moderno.

sábado, 21 de julio de 2012

El cuarto poder


Se dice que el escritor Edmund Burke acuño el término para la prensa antes de la Revolución Francesa. El hombre no era consciente de hasta cuanta razón tenía, incluso creo que se quedó corto, que realmente la prensa (escrita, TV, electrónica…) es realmente el primer poder, superando a cualquier otro poder político, militar o religioso.
Evidentemente los “poderosos” no han dejado de darse cuenta y hoy día la prensa, el primer poder, el creador de opinión, es un arma que proveen y sirven a los fines de quienes los manejan. Y esto sucede en todos los ámbitos.
No quiero decir que no hay periodistas buenos, veraces e independientes, existen, y muchos, me atrevo a decir que son la mayoría. Pero están controlados y acaban amoldándose a la máxima, de “si quieres trabajar aquí, tienes que escribir tal que así”. Los medios están dominados por los poderosos (es decir los que tienen dinero) y ellos colocan al frente de los mismos a aquellos que les bailan el agua, la mayoría de las veces, de manera absolutamente vergonzosa.
Hoy día, en política, deportes (léase fútbol) y demás puedes ver  versiones absolutamente distintas de la realidad dependiendo del “color” del medio que elijas. La imparcialidad ha sido borrada de un plumazo y sin ninguna vergüenza, ya nadie se esconde, la expresión “caretas fuera” está más vigente que nunca. No se cuenta lo que pasa, si no que se cuenta lo que quieren que la gente piense que pasa.
Las posturas se han radicalizado al extremo de hacer que se pueden ver dos “Españas”, no hay más que coger el Marca y el Sport (o Mundo Deportivo) tras una jornada de fútbol, o La Razón y El País tras una decisión política comprometida.
Si enviásemos en dos naves espaciales distintas con resúmenes de prensa (agrupadas por signos) al espacio y las encontrasen una misma  civilización extraterrestre deducirían (en buena lógica) que se trata de dos planetas diferentes. Yo mismo, a veces, creo que la prensa es la prueba tangible de la existencia de los “universos paralelos” con los que coquetea la física cuantíca.
Pero el verdadero problema es que la radicalización solo conduce a mayor radicalización por definición, pues se retroalimenta para “defenderse” de la radicalización de “otros medios”. Esta radicalización se está trasladando a un nutrido grupo de lectores que están siendo adoctrinados de manera brutal y que interpretan la realidad según los cánones del periodismo que siguen.
Los poderes fácticos controlan claramente esto, y se aprovechan de la capacidad de crear “mainstream” del primer poder, y todo esto me recuerda irremediable y tristemente al 1984 de George Orwell y su Ministerio de la verdad, que controlaban las mentiras que querían que el pueblo oyese.
El que la prensa sea verdaderamente independiente es fundamental para poder avanzar como sociedad, si no, caminaremos irremediablemente a una dictadura (encubierta) del sistema. Y hoy día, la poca independencia que queda está en sitios muy minoritarios y pequeños que aún no son lo suficientemente importantes para ser absorbidos por los grandes grupos, pero la gobalización y la capacidad de acceso a internet de todo el mundo es una halo de esperanza para la independencia.
"La libertad es poder decir libremente que dos y dos son cuatro" (1984 - George Orwell)