Quiero dar mi opinión sobre el caso Armstrong. Partamos de
la base de que está bastante comprobado que antes (no puedo asegurar desde
cuando, pero me imagino que desde hace mucho tiempo) el doping en el ciclismo
era algo generalizado… el caso Festina, la operación Puerto o el libro de David
Millar lo dejan clarísimo.
Por cierto, el libro (“Pedaleando en la oscuridad”) es muy
recomendable para saber de este tema e imprescindible si, como yo, amas este
deporte.
Lance Armstong pasó, durante su carrera, más de 500 controles
antidoping y en ninguno dió positivo, evidentemente esto no hace que sea
inocente, quien hizo la ley hizo la trampa y muchos ciclistas burlaron durante
años este tipo de controles.
Ahora bien, todo este montaje que se ha organizado ahora me
da verdadero asco. Que casualidad que justo ahora que Lance empezaba a
introducirse en política surja todo esto. Con un montón de testimonios que
acusan al tejano, testimonios, por cierto, todos ellos de ciclistas que también
se dopaban a los cuales “misteriosamente” se les condona la pena (o se les
rebaja a límites mínimos) si testificaban contra su ex líder de filas.
Todo el tema surge de la USADA (agencia americana) y esto
hace que la UCI tenga que posicionarse y quitar los 7 tours a Armstrong.
El tema me da asco, porque si de verdad esto fuese por el
bien del ciclismo, no habría condonaciones de penas, la UCI tendría que dar la
cara y explicar como este hombre (y cientos de ellos más) ha librado tantos
controles, alguien debería dimitir (alguien si no todos), se pondría nuevas
normas y nuevos “libros de estilo”.
Pero no nos engañemos, esto ha sido solo para hundir a un
hombre que en USA estaba empezando a adquirir un poder preocupante para ciertos
lobbys, un hombre que trabaja y apoya una fundación contra el cáncer que mueve
muchísimo dinero, y que tiene, o mejor
dicho tenía, una gran imagen entre la opinión pública.
Ese no es el camino, lo pasado, pasado está… si Armstrong
engaño a todos, no fue el único y si todos corrían dopados, el sigue siendo el
mejor. Hay que entender que la EPO, o el doping no logran que un globerete como
yo gane (o ni siquiera termine) un Tour de Francia.
Hay que ser implacable con el doping, y hay que poner
barreras para que nadie haga trampas, y sobre todo para que nadie se aproveche
de jóvenes deportistas para lograr victorias vacías e insulsas.
Pero revolver la “mierda” (con perdón) de esta manera no
conduce a nada, salvo que se haga de verdad y se diga algo tipo “El ciclismo,
antes no era un deporte como el de ahora, ahora si es un deporte verdadero, lo
de antes, mejor olvidarlo”, pero no se puede machacar solo a un ciclista, a una
sola persona porque eso no es luchar contra el doping.
Y si, estoy convencido de que Armstrong se dopó, pero
Indurain también, y Lemond, e Hinault y cualquiera de los antiguos “héroes” del
ciclismo. Por eso abogo por una “ley” de borrón y cuenta nueva y dedicarse a
que esa lacra desaparezca para siempre del ciclismo.
Del ciclismo y de cualquier otro deporte, ya puestos, que
por tener muchísima mas repercusión (fútbol) o por tener muy poca (otros
deportes) estos temas no se tratan igual.
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