jueves, 19 de diciembre de 2013

Hazte extranjero o el anuncio patético de la las navidades.

Todo el mundo habla de él, y creo que la intención de Campofrío es apelar a lo nuestro, conseguir un poco de autoestima, pero han optado por la vía facilona y chusca.

Se puede tratar de apelar a muchas cosas sobre “nuestro” carácter (como si todos tuviésemos el mismo y todos fuésemos igualitos, pero bueno, ese es otro debate para otra ocasión) pero escogen la parte más irrelevante… la fiesta, el sobeteo, los gritos, el drinking, en fin tonterías.

Según el anuncio, nosotros somos gente divertida, afable, buena, generosa y fiestera y el resto del mundo son agrios, sosos, aburridos, y tristes… allí no les roban los políticos, allí son gente honrada, allí protestan por las injusticias y se movilizan, pero cuidadito, allí el bar cierra pronto…

Campofrío da a entender que la gente que se vuelve emigrante (por razones forzadas) se vuelven así, como pintan a los extranjeros, y bueno hasta aquí podría tener su gracia, pero lo más triste es que lo que realmente implica el anuncio es que aquí todo está bien, que no pasa nada, que no importa que Infantas, yernos, politicuchos de tres al cuarto, banqueros etc. nos roben a la cara y se rían de nosotros, porque ¡Oye, nuestro bar cierra más tarde que el bar alemán!

Venga, ¿Qué la educación da pena en España? Pues no pasa nada porque alguien (?) te va a invitar sin dinero (no sé quién ni dónde, pero eso dicen)

Además solo hay cómicos en España, el resto de países no se ríen… ¿Qué estás en paro? No te preocupes que alguien (?) cocinará para tres y comerán 15 (15 nada menos!!!!)

¿Qué te recortan derechos sociales y la nómina día tras día? No te preocupes que puedes abrazarte y tocarte todo el rato con otra gente… (los extranjeros se reproducen por mitosis, por lo visto)

¿Qué no paran de subir los impuestos y todo en general? Tranquilo que se monta una fiesta en la calle en 0,3 seg. (todos los vecinos del barrio son supercolegas)

Aquí nunca hay malos rollos, ni los vecinos se odian, ni nadie deja a otro desconocido (español, eso sí) pasar penurias porque todo se comparte, aquí no hay mala gente… eso solo pasa fuera de España.

Y empiezan el anuncio hablando de país de pandereta y al final es lo que quieren reflejar y de lo que quieren que nos sintamos orgullosos, de la pandereta, o de cómo dicen mi jefe “gaita y tambor”.

Por cierto, el súmmum del despropósito es poner como emigrante  “forzado” al multimillonario dePau Gasol.

Lo dicho, hay mejores formas de tratar de levantar el espíritu y el ánimo que la que usa este anuncio de forma facilona y burda que se puede resumir en, básicamente, “si todo dios te da por culo, no te quejes que al menos puedes emborracharte y cantar".

Un cero para Campofrío y sus publicistas que quieren que España sea el bar de Europa, eso sí con monologuistas y guitarristas para entretener al personal mientras es expoliado de manera sistemática.


Anda y que os zurzan!!

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Cortinas de humo




Una noticia suele ser un hecho novedoso o poco frecuente, y lo malo que tienen es que, precisamente por eso, cuando las cosas dejan de ser novedosas, dejan de ser noticias.  Ejemplos hay muchos, no hace tanto se abrían los telediarios con las primas de riesgo y los movimientos bursátiles, también hubo una temporada que lo que encabezaba los noticieros era el nivel de contaminación de Fukushima, estas cosas han perdido su auge, a pesar de que siguen ahí, la prima de riesgo sigue bailando, las bolsas desplomándose un día sí y otro no, y la contaminación de Fukushima sigue aumentando. Ya no son noticia, o no son noticias tan importantes como lo eran apenas hace unos meses.

Esto aplica a todas las noticias, por eso se “inventó” el recurso de “la cortina de humo”.
Se define cortina de humo como “lo que encubre y oculta algo, es el conjunto de hechos con los que se pretende ocultar las verdaderas intenciones o desviar la atención de los demás”. Y esta es la clave, desviar la atención hacia otros lados con el objetivo de que el resto de noticias (o algunas en concreto) pierdan atención, que no surja nada nuevo, que se vayan volviendo obsoletas, antiguas, disolviéndose poco a poco…

Eso explica unos comportamientos bastante interesantes que vienen produciéndose últimamente respecto a Gibraltar y a la designación de la ciudad sede de los Juegos Olímpicos del 2020.

Gibraltar lleva años siendo como es, un paraíso fiscal y un lugar donde el contrabando de menudeo siempre ha sucedido. Las tiras y aflojas entre la colonia británica y España siempre han estado, pero casualmente al finalizar el fútbol (la cortina de humo por excelencia) y coincidiendo con el auge del caso Bárcenas, estos tiras y aflojas han alcanzado cotas insospechadas, alimentadas por un Gobierno que hace apenas 4 meses “pasaba” del tema Gibraltar y al que ahora cualquier movimiento o bandera británica le parece un ataque a la hombría de España, alentada por la presa afín muy propensa a usar el rancio patriotismo para disimular los problemas o para buscar culpables externos.
Todo lo que ha sucedido esos días abría los noticieros relegando (en algunos casos como el de la televisión pública hasta casi cero) los temas que realmente importa.

Dicha cortina de humo flojeaba (es lo que tienen las cortinas de humo, que no son consistentes y hay que renovarlas con frecuencia) así que surgió otra, la designación de la ciudad sede de los JJOO del 2020. Por cierto, que ahora el tema de Gibraltar ha desaparecido de las noticias.

Era la cuarta vez que Madrid se presentaba a esta candidatura (1972, 2012, 2016 y 2020) pero esta vez, de nuevo los medios de comunicación y en especial la televisión pública se encargaron de crear un ambiente de euforia nunca visto. Se llegó incluso a hacer programas especiales de seguimiento de la designación, con un espectáculo de celebración callejero con conciertos y demás fastos (a cargo del contribuyente, por cierto). 

Ninguna de las veces anteriores se hizo nada de esto, simplemente se retrasmitió la elección de la sede y punto. Todo esto extraña sobre manera si se mira la prensa internacional que le daba muy pocas posibilidades a Madrid de llevarse el evento.
Pero mire usted por donde se consiguió seguir con la cortina de humo incluso varios días después, analizando temas tan absurdos como si el COI engañó y mintió, que el resto del mundo nos odia por ser tan listos y tan guapos y demás bizarradas con tal de mantener la atención de la gente lejos de los temas en los que deberíamos estar centrados.

El caso es que deje de ser noticia (al menos noticia principal) los recortes en educación, el problema del paro, la privatización de la sanidad, el que los trabajadores pierdan mes a mes capacidad adquisitiva y derechos laborales que llevó muchos años de lucha y sangre conseguir, la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas, el brutal nivel de corrupción de los políticos españoles… y todos estos temas que si recibiesen la atención y el seguimiento que realmente se merecen, la gente se movilizaría muchísimo más.

Si hay algo que me ha quedado claro tras todo esto, es que los únicos que aprendieron algo del movimiento popular que se produjo en el 15-M fueron los políticos, que se dieron cuenta uqe la gente se puede movilizar y derrocar (de manera pacífica) gobiernos, leyes y decretos injustos.


PD: El Gobierno y sus medios afines ya están más tranquilos, ha vuelto la cortina de humo por excelencia, el fútbol.

He vuelto

Tras un ajetreado verano retomo esto, no creo que nadie, o casi nadie me echase de menos, pero aquí estoy, prometo ser mas constante y escribir más a menudo.

Nos vemos (si es que hay alguien ahí)

jueves, 21 de febrero de 2013

Nacionalismos y patriotismos


No estoy orgulloso de ser asturiano. Hala, ya está, así, a saco, para empezar el tema (y atraer la atención de los pocos que puedan leer esto).
Quiero matizar que tampoco me avergüenzo de ser asturiano, es algo sobre lo que me siento totalmente indiferente, no encuentro nada por lo que debería sentirme bien por el hecho único y exclusivo de haber nacido en esta zona del mundo.
¿Por qué debería sentirme orgulloso de ser asturiano? ¿Hay algo en ello que me haga especial? ¿Si fuese gaditano debería sentirme orgulloso de ser de Cádiz? ¿Si hubiese nacido en Cádiz habría algo en ello que me haría especial? ¿Solo por el simple hecho de haber nacido en un área geográfica determinada? ¿Qué todo el mundo sea especial no es lo mismo qué que nadie lo sea? Si se piensa con claridad es totalmente ridículo.
Los nacionalismos me parecen algo absurdo, quizás de lo más absurdo que conozco. Cuidado que hablo de nacionalismos en genérico, o sea, también hablo de patriotismos, porque tampoco estoy orgulloso de ser español.
El nacer en un determinado sitio “solo” me proporciona una manera de hablar o idioma que podría aprender cualquier otra persona independientemente de donde haya nacido.(y en algunos casos ni eso), y unos recursos y posibilidades determinadas (además estos recursos y posibilidades solo varían si pasamos de un “mundo” al “otro”, es decir del primer mundo a los demás). No tengo porque sentirme identificado con otras personas solo porque hayan nacido en mi misma zona geográfica (artificialmente delimitada, por cierto).
Es cierto que me gusta mi tierra, y tiene cosas que a mí me parecen muy bonitas, y tiene también cosas que a mucha más gente de otros lugares también les parecen muy bonitas, pero eso ocurre en todos los lugares del mundo. Los casos en los que a la gente no les gusta nada de su tierra de origen son mínimos. Y yo he estado en bastantes sitios donde he visto cosas tan bonitas como las de mi tierra, incluso más, y también menos.
Sentir afinidad por otra persona, solo porque sea de mi misma comunidad autónoma, o país, o continente no deja de ser un sinsentido. Si nos vamos a lo de las comunidades autónomas, ¿Por qué debería una persona de Llanes sentir más afinidad por una de Luarca (171 km los separan) que por una de Unquera (24 km)? ¿Porque los dos primeros son asturianos y el otro cántabro? ¿Debería animar a Fernando Alonso solo porque el carnet de identidad diga que hemos nacido en el mismo sitio? ¿Debería odiar a Novak Djokovic solo por ser serbio y tengo que animar a Rafa Nadal? ¿No puedo fijarme que personalidad me gusta más o es más compatible con mi forma de ser y/o pensar? ¿Es lógico que mis gustos y ánimos se basen solo en áreas geográficas?
Algo que se asocia a esto son los estereotipos de los nativos de cualquier sitio, yo tengo que reconocer que la mayoría de los tacaños que conozco son asturianos, y no catalanes; la mayoría de chulos son asturianos y no madrileños; y la mayoría de mala gente e hijosdeputa que conozco son, sí, en efecto, asturianos. Pero solo porque el porcentaje de asturianos que conozco es muchísimo mayor, pero es muy probable que en el resto de lugares pase lo mismo. Mala gente y buena gente la hay en todos los lugares, independientemente de donde diga google maps que está localizado el lugar donde han nacido.
¿Qué pasa si yo nazco en Andalucía y a los 3 días de nacer me voy a vivir a Asturias? ¿Seré un vago redomado, del Betis, y hablaré con acento andaluz? ¿O seré un babayu, del Sporting y que chapurrea bable?
Por eso jamás entenderé los patriotismos, nacionalismo o localismos, porque si algo tienen es que se pueden ir reduciendo al absurdo hasta llegar a los “yoismos”. Ejemplo: “Soy europeo, y estoy orgulloso de no ser americano. Soy español, y estoy orgulloso de no se franchute. Soy asturiano, y estoy orgulloso de no ser catalufo. Soy gijonés, y estoy orgulloso de no ser carballón. Soy de La Calzada, y estoy orgulloso de no ser un pijo de Viesques. Y al final diré que estoy orgulloso de ser yo y estoy orgulloso de no ser tú”
Para mí, lo verdaderamente importante, no es donde naces, si no con quién te crías, y vas formando tu personalidad, al final uno no es de un lugar, si no de una gente, que te influye, te marca y te moldea.
Por eso yo no estoy orgulloso de ser asturiano, y si lo estoy y mucho de mis amigos (asturianos la mayoría, pero también madrileños, valencianos, andaluces, americanos, chilenos…) y de mi familia. Y por eso, cuando vuelvo a Asturias después de un viaje, me siento bien y a gusto, pero no porque esté en el “paraíso” si no porque estoy cerca de mi gente, que es donde mejor estoy.
Estoy totalmente seguro que si yo me tuviese que ir a vivir a San Tirso de Abres (por ejemplo) sin poder ver a mi gente, estaría mal por muy Asturias y “mi tierra” que sea. Y si toda mi gente viviese en Cádiz, me sentiría como en casa cerca de “la tacita de plata”.

jueves, 7 de febrero de 2013

El paraíso de la corrupción



La corrupción política es el sino de nuestra época en este nuestro país, vemos que de un tiempo a esta parte se están destapando cientos de casos de corrupción a cada cual más sonrojante. No es algo nuevo, pero estos casos salen a la palestra (o se les da más relevancia) en tiempos de crisis, en buena lógica.
En esta época tan difícil y dura, donde hay casi 6 millones de parados, y donde se nos exigen sacrificios y recortes día sí y día también, es muy duro ver todas las corruptelas que suceden a nuestro alrededor.
Y nos indignamos, claro que nos indignamos, y llegamos a la conclusión de que la “casta” política (como si de hindús se tratase) es corrupta por naturaleza.
Pero, y que quede bien claro que no es PARA NADA un intento de justificar estos comportamientos, debemos hacer autocrítica para localizar el foco (y por consiguiente, erradicarlo) de este problema. Vuelvo a repetir, antes de entrar en faena, que cada uno es muy responsable de sus actos y debe pagar por ellos.
Los políticos, mal que nos pese, no son una “raza aparte”, son españoles, como el resto y que tienen una educación basal española, y ahí es donde radica el problema, en nuestra educación (y no me refiero a cultura general)
Este es un país de listos, siempre lo ha sido, siempre se ha premiado y valorado la actitud de aquel que burla la ley y se beneficia. Siempre llegan más lejos y más arriba los listos que los inteligentes.  Aquí, el que se escaquea de pagar impuestos, multas, cargos es un listo, y al que los paga, se le tacha de “pringao”(siendo generosos). Incluso en tiempos de bonanza está bien visto (o al menos no muy mal visto)
Todos hemos visto a gente saltar los tornos del metro (“es muy caro”), aparcar en reservados a minusválidos (“es para 5 min”), pedir facturas sin IVA (“el IVA es un robo”), engañar en bajas médicas (“que más da que hoy no vaya”), descargarse películas o música (“el cine es un robo”), copiar en exámenes (“si no me pillan, es que son tontos”), dar una parte del dinero de compra de vivienda en “negro” (“todo el mundo lo hace”) y cientos de actitudes similares.
Es el pan nuestro de cada día, lo hemos “mamado”, lo vemos como normal, lógico… todos protestamos cuando nos ponen una multa de tráfico y decimos que la culpa es de la policía “que van a pillar” pero si no hay radar vamos a más de 120 y si no hay controles de alcoholemia, bebemos.
Todo esto va aumentando en función a lo que tenemos a mano, y según aumenta nuestra capacidad de defraudar, lo vamos haciendo en mayor medida cada vez. La diferencia entre Bárcenas y quien no pide factura es el montante total de la operación, esto es así, no nos engañemos.
Así que para cambiar esto, si es que queremos, y acabar con esta corrupción generalizada deberemos cambiar nuestra educación moral, empezar a inculcar a nuestros hijos e hijas que hay que respetar y cumplir la ley, y que nuestros impuestos son para beneficio nuestro en general y que cuando ellos sean alcaldes, presidentes, banqueros… no deben robarlo, ni defraudar, en definitiva, deben de ser ciudadanos honrados. Solo así podremos salir (en futuro de 2-3 generaciones) de este pozo de corrupción y piratería.
Esto es si realmente queremos cambiar, si lo que queremos es que no haya corrupción mientras nos están apretando “porque no es justo”, nada podremos hacer, solo queda aguantar hasta que vuelvan las “vacas gordas” y ya no nos importe un cagao que esa obra innecesaria de nuestra ciudad haya cuadruplicado misteriosamente su presupuesto.